febrero 16, 2012

¡Más variedad para la unidad!

Ahora la oposición tiene un solo muy buen candidato. Tres millones de venezolanos fueron a retratarse en unas primarias que tenían un objetivo final claramente contrario al cacique de turno. Sin duda esa cifra supera amplísimamente al número de quienes estarían dispuestos a retratarse con el actual cacique de turno, en una primaria similar, de no sustentar éste el poder. La voluntad política real del país cambio. 
Ahora la responsabilidad de todos es la de ensanchar las bases de la unidad mucho más allá del 50% más un voto necesario para ganar en octubre. Eso no se logra minimizando las diferencias en la Unidad, sino demostrando que la oposición permite y mantiene un variado debate, en el cual las voces pequeñas también son escuchadas. 
En estas primarias, como había anunciado, deposité un quinto de mi voto en cada uno de los candidatos, y luego voté el quintico que salió sorteado... así que no tengo rollo con ninguno de ellos... aún cuando, de cierta manera, igual tengo un rollo con todos ellos. 
Lo digo por cuanto las próximas elecciones no deberían tratarse de que un grupo de venezolanos le gane a otro grupo, sino que todos, en conjunto, logremos derrotar a ese Petro-Estado que obviamente no funciona y que ha hecho de nosotros sus pobladores, unos pobres infantilizados pedigüeños. 
Y lo digo por cuanto eso no sólo tiene que ver con quien gane la presidencia. Cuando el Estado concentra una mayoría de recursos, el poblado no es capaz de ser país, aún teniendo gobiernos pulcros que se rehúsen a comprar conciencias... por cuanto la oferta de conciencias será excesiva. 
Desde la cuna hasta el originar la factura de la funeraria, consciente o inconscientemente, nosotros, los pobladores de esta tierra conocida como Venezuela, no hacemos otra cosa que contorsionarnos de mil maneras, para obtener algo o preferiblemente más de nuestra cuota parte de las resultas petroleras. Si se nos pagase esas cuotas partes el primer nano-segundo del mes, entonces todos tendríamos el resto del mes disponible para una vida y un trabajo normal. 
Desde 1974 el Petro-Estado nos ha prometido producir una inmensa cosecha con la siembra de nuestras resultas petroleras pero, igual como los invasores de fincas hacen parrillas con las vaquillas y se las comen, el Estado se las ha comido y defecado. Para mantener en jaque a sus defraudados, de vez en cuando nos lanza unos huesitos, por vías de gasolina regalada, cupos Cadivi, o misiones. ¡Ya basta! 
María Corina Machado esbozo algo de un "Capitalismo Popular", pero que no quedó dibujado con suficiente claridad... por cuanto es imposible que algo así pueda convivir con un Capitalismo de Estado, y el cuál, por definición, es antipopular. MCM, al no tener ya la responsabilidad directa sobre la batalla de octubre 2012, quizás pueda dedicarle más tiempo a esta guerra decisiva y vital. 
Por cierto, por enésima vez, no busco un reparto de acciones de Pdvsa. ¡NO! No quiero nada que ver con crear una situación que pueda dividir el país de nuestros nietos, entre los herederos de quienes compraron más acciones de Pdvsa y de quienes por ganas o simple necesidad las vendieron. 
Igualmente hay que ir preparando el terreno que permita gobernar y corregir, por lo cual, por ejemplo Pablo Medina, podría cumplir un importante papel explicándole al poblado sobre cómo el cacique de turno gasta muchísimo más de nuestras resultas petroleras en la "Misión Gasolina Regalada" de lo que gasta en todas las demás misiones juntas.

febrero 09, 2012

¿Servir o ser servidos?

Si no tuviésemos el petróleo, imagínense las fuentes de empleo productivo que tuviésemos que tener, para importar lo que no tenemos.
E imagínense el respeto que le daríamos a quienes sepan generar esos empleos productivos, en lugar de dárselo, por necesidad, a quienes hoy se dedican al gasto improductivo. 
E imagínense que con nuestros impuestos contribuyésemos a que el gobierno haga algo bueno, en lugar de que el gobierno hoy use nuestros impuestos sólo como una vulgar esponja, para recoger el exceso de liquidez que ha provocado con su abrumador gasto primario de nuestras resultas petroleras. 
He estudiado, trabajado y escrito muchos artículos relacionados con el sector turismo, por lo que me encanta oír hablar de nuevo con cierto ahínco, sobre las posibilidades económicas y de empleo del sector turismo. No obstante, eso hace necesario recordarle a los venezolanos, que el gustarles como turistas que le atiendan bien, no tiene nada que ver con el gustarles y saber atender bien al turista. 
Lo digo por cuanto no quiero que ni uno de los expertos turísticos del gobierno, quien sea el cacique de turno, se vaya a gastar uno solo de nuestros dólares, convenciendo al mundo del buen turismo que ofrecemos. Si nuestra oferta turística es buena, el mundo se enterará, y, si no, mejor ni se enteren. 
Lo digo, por cuanto a menos que estemos hablando de uno de esos hoteles aislados del resto del país, como los de Cuba, donde el turista requiere casi un acto de fe para creerse en Cuba, el turismo requiere el apoyo de todo el país. 
Lo digo por cuanto a diferencia de las industrias encerradas en un galpón, y que básicamente pueden prosperar donde sea, si la mano de obra es capacitada y los sueldos competitivos, el turismo necesita el apoyo ilimitado de la nación. Un solo cacique, sintiéndose dueño del mundo, un solo militar engreído, un solo burócrata inepto, un solo malandro y hasta un solo ciudadano idiota, puede echar a perder millones de inversión en turismo. 
Lo digo por cuanto un poblado acostumbrado a pedir como el nuestro, debe cambiar mucho para estar en posición de ofrecer y de hasta aguantarles a algunos de los turistas, algunas de sus inevitables malacrianzas. 
P.S.1. De repente he recibido numerosos emails solicitándome lanzarme a la presidencia... y bien seguro que no son de mi familia. A todos, gracias, pero ¡no! A estas alturas de la vida sé muy bien que la única presidencia que verdaderamente me interesa, es la presidencia de una oposición que busca generar una verdadera alternativa, que logre hacer país de nuestro poblado, y que no se conforma con que sólo se nos ofrezca a los ciudadanos una tantísima mejor continuación. 
P.S.2. A votar el 12 de febrero, por quien sea. Yo, por cuanto la oposición me vale tanto más que cualquier candidato de oposición, votaré por el nombre que saque de mi tómbola casera. Es más, le ruego a quien salga ganador el domingo, que no vaya a creerse el ganador. 
P.S.3. En comentarios al reciente artículo alguien me acusó de "desprecio por nuestro gentilicio", y no entendí porqué. Si bien es cierto que nuestro gentilicio está acostumbrado que sus resultas petroleras les sean administradas por el cacique de turno y círculo íntimo, no creo que sea un desprecio al gentilicio venezolano, el considerar que al ciudadano venezolano le haría mucho bien asumir él mismo, tal responsabilidad... para sembrar país.

febrero 02, 2012

¿Miami o La Habana?

Cuando vemos niñitos venezolanos armados con rifles, sentados frente a un mural con un Cristo armado, y se nos pasa por la cabeza que quizás sea mejor que los niños se queden con las armas y no las devuelvan a sus maestros cargados de resentimientos, odios y locuras... es difícil ignorar que nuestro poblado se nos está desbarrancando... por la mismas vías de una Cuba, o de otra similar tragedia primitivista. 
Pero cuando leemos noticias de La Habana sobre como un restaurante "nacionalizado" ha sido recuperado, restaurado y reabierto por el nieto del dueño original; y otro restaurante, El Chaplin, es manejado con espíritu emprendedor por un excanciller de Cuba y expresidente del ala juvenil del Partido Comunista... igualmente se nos pasa por la cabeza, un ojalá fuésemos por lo menos en la misma dirección que la Cuba actual 
Desde siempre, como radical del medio, como extremista del centro y ante nada como venezolano, he sostenido: "Ni Miami ni La Habana... ¡Caracas!". 
No obstante hay momentos donde hay que saber responder: ¿Si llegada una hora de las chiquitas, con quién debería estar Venezuela... con una Miami de Bush u Obama, o con La Habana de Fidel? ¿Si llegada la hora de tener que enviar un hijo al extranjero, de por siempre... a una Miami de Bush u Obama o a La Habana de Fidel? 
Y estoy convencido que la inmensa mayoría de los venezolanos responderían "¡Miami, ni loco pa' La Habana!"; por lo cual el cacique de turno, con su discurso tipo bocazas en pro de la Habana de Fidel y en contra de Miami, o sea, silbando en la oscuridad para insuflarse de valor, no representa el país. Ya quisiera verlo atreverse hacer el referéndum ... "¿Jóvenes, dentro de 40 años, en qué espejo se quieren ver, en un Estados Unidos de Bush u Obama, o en una Cuba de Fidel?".
Una de las principales razones por las cuales los pobladores perdonan al protagonista principal del gobierno hecho reality show, es por cuanto están convencidos que Estados Unidos, el día de mañana, no se lo habrá tomado tan a pecho como para tomar represalias en contra de un pueblo que en esencia sabe ser muy mayamero. Si así no lo creyesen... ¡Ay mamá! 
Parte de la fortaleza de la mentira cubana surge del mito de siempre encontrarse esperando un hombre nuevo. En Venezuela, no pasa lo mismo... aquí el hombre nuevo viene, y rapidito se va. En elecciones todos los candidatos se dicen hombres nuevos, para después de las elecciones argumentar, con caritas tan lavadas, que lo que pasa es que aún no les han llegado. 
Lo digo por cuanto no entiendo cómo candidatos puedan, o mentir tan descaradamente, o creer tan descaradamente, en que ellos ahora si saben como administrarle las resultas petroleras al pueblo venezolano, para que el pueblo venezolano se crezca, aún sin llegar el pueblo a saber cómo administrar sus propias resultas petroleras. 
¿Cuánta diferencia puede haber entre una y otra propuesta política en un país donde más del 95 por ciento del ingreso por exportaciones la recibe el cacique? Sólo la diferencia que puede haber entre un mejor y un peor gobierno comunista. 
PS.-1 El cacique de turno nos debe la lista Kalashnikovs. ¿Dónde está cada una de los 100.000? 
PS.-2 Debo expresar una gran satisfacción por la llegada del oro a Venezuela, por lo menos lo que llegó se salvó, por los momentos. Donde ése oro se encontraba podría fácilmente desaparecer, en un santiamén, con solo un cheque. ¿Y ahora qué esperan para repatriar el resto del oro... y el petróleo?