enero 17, 2013

La defensa del territorio nacional

Recientemente el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Suecia opinó que ese país probablemente estaría en capacidad de defenderse de una invasión extranjera unos siete días. ¡Siete días! ¿No más? Como se imaginarán allá se prendió la discusión.
Siendo mi madre sueca y especulando conocer algo de las realidades de ese país, mi primera reacción fue: Todo depende de quién es el invasor. Si por ejemplo es Noruega, llevándole a Suecia el petróleo que esta no tiene, quizás hasta con una sola bala les sobra, para no registrar ni un solo soldado noruego muerto. Si por el contrario el invasor es su "archienemigo" Rusia, puede que desearían tener municiones hasta por 7 meses, si es que por 7 o 70 años no les resulta posible.
Y me pregunté: ¿Para cuantos días de defensa del territorio nacional estaremos preparados militarmente en Venezuela? Me imagino que en Venezuela la respuesta dependerá de quien la responda... y quizás mejor no oírla.
Volviendo a lo de Suecia: ¿Y si la preparación de los militares es de sólo siete días, para cuantos días está preparada la voluntad del ciudadano sueco para defender su territorio nacional? Digo esto por cuanto eso es tan o hasta más importante que lo militar para el resultado final, y países que como Suecia han eliminado el servicio militar obligatorio, pueden que estén señalando un cierto desgano.
Y me pregunté: ¿Cuántos días aguantaría la voluntad de defensa del ciudadano venezolano? ¿Serían los mismos independientemente de ser Brasil, Colombia, Cuba, Estados Unidos, Rusia o China el invasor?
Volviendo a lo de Suecia: ¿Y qué significa prepararse para la guerra hoy en día? Lo digo por cuanto si yo fuese ministro de defensa de un país, antes de pedir más para lo militar, sugeriría por ejemplo prohibirle durante un año el uso de todos los medios modernos de comunicación digital a los jóvenes de entre de 11 a 18 años. Y eso para que conozcan más del mundo real, no solo por la vía virtual. Por ejemplo que sepan orientarse con una brújula y no solo dependan de un GPS.
Y me pregunté: ¿Y qué significa en Venezuela el prepararse para defender el país de una invasión extranjera cuando ni siquiera se defiende el acceso de nuestros jóvenes a sus propias calles dejando estas en manos del hampa?
Volviendo a lo de Suecia. ¿Y acaso las fronteras territoriales son las fronteras más importantes a defender? Qué hay de las fronteras comunicacionales, o las fronteras regulatorias? Un país como Suecia y que en tanto se debe a la capacidad y la voluntad de sus ciudadanos de tomar riesgos, y en cuyas iglesias se rogaba "Dios háganos audaces", ahora, y sin darse cuenta, ha permitido que todo su sistema bancario fuese invadido por los del Comité de Basilea, y quienes imponen regulaciones que incentivan una estúpida aversión a lo que ellos perciben como riesgoso. ¿Y puede haber algo más riesgoso para un país que una exagerada aversión al riesgo?
Y me pregunté: ¿Y acaso nuestras fronteras terrestres son tan importantes cuando algunos militares y civiles, sin gastar una sola bala, parecen estar dispuestos a entregarle tanta de nuestra soberanía nacional en tantos asuntos a otro país?
Y me tranquilicé algo pensando en que la verdad es que siete días son pocos, sólo si la capacidad del invasor invadiendo es de ocho días o más.
PS. Por cierto mi madre no alberga algún temor de que unas hordas llaneras venezolanas, al mando de un Genghis-Zamora-Khan criollo, invadan a Suecia. ¡Puf que alivio!